Lovecraft fue, para muchos, el
profeta de una extraña mitología nueva, pero es preciso dejar bien aclarado,
que él jamás intentó sistematizar el contenido de dicha mitología; lo único que
hizo fue dejar que la numinosa voz de su propio caos interior fluyese y dejara
al descubierto sus pulsiones más íntimas, es decir, su peculiar inconsciente en
constante estado de turbación. Dejó por ello bien establecido que, antes de que
la especie humana apareciese sobre lo que hoy se llama "Tierra", ésta
había poseído otros soberanos, cuyos nombres fueron, por orden de importancia:
Azathoth, Yog-Sothoth, Nyarlathotep, Hastur, Cthulhu, y Shub- Niggurath; es
decir, los conocidos por eI nombre de Dioses Primordiales o Primigenios.
EI primero de ellos, Azathoth, (ver nota 1), es
un dios necio y ciego que gobierna desde un trono negro que se alza en el
centro del Caos, más allá del espacio angular; este dios es un ser amorfo y
perverso que siembra la más absoluta confusión y blasfema al vomitar terribles
espumarrajos en el centro del infinito. No tiene forma y es incognoscible para
toda razón humana. Constituye el Primer Motor de la Oscuridad, el Demoledor del
Pensamiento y de la Forma, la Antítesis de la Creación. En su aspecto básico
negativo representa el Fuego Elemental Referible, astrológicamente el arcaico
Leo y, en la esfera terrestre, al Oculto Sur.
El segundo, Yog-Sothoth, es EI
Que Acecha En El Umbral, el todo en uno y el uno en todo, en definitiva, es el
vehículo del Caos. Representa la manifestación Exterior de la Elocución Primaria,la
Puerta al Vacío, a través de la cuaI deben entrar "Los de Fuera".
Constituye el dios que nunca quedará encerrado en la impenetrable oscuridad, y
la positiva manifestación del Fuego, marcado en el firmamento por el signo del
León, pero más particularmente por la estrella conocida por los antiguos árabes
como Al Ka1b al Asad, y por los romanos como Cor Leonis, el Corazón del León,
que está dentro del pecho del celestial animal. En eI mundo, su situación
cardinal es la del Sur inmediato. Se trata de una deidad maligna que fue
expulsada del universo temporo-espacial y lanzado al Caos junto con Azathoth,
con quien comparte eI poder. No se halla, por lo tanto, sujeto a leyes de
tiempo y de espacio, pues coexiste con todo tiempo y se extiende a todo espacio.
Nyarlathotep es el tercero del
panteón divino; es el Poderoso Mensajero de los Arcaicos Dioses Primigenios, el
Caos Reptante, el Gran Dios Sin Cara, El Que Aúlla En La Noche, El Morador De
Las Tinieblas, en defínitiva es el único Primordial que deambula libremente por
el Cosmos, porque es el receptáculo de la Vo1untad combinada de los Grandes
Antiguos, su mensajero y siervo, capaz de existir en cualquier forma y figura,
en cualquier región del tiempo y del espacio. Astrológicamente se le relaciona
con la Vía Láctea y, en la India, se le conoce como el Camino de la Serpiente.
El cuarto, Hastur, El Inefable, la Voz de los Antiguos, de los Primigenios; es el Vengador y Destructor, el
Caminante Sobre el Viento (el Wendigo de la tradición de los indios Pie1es
Rojas), El Que No Debe Ser Nombrado, y cuyos dominios se extienden por el aire
y por los espacios interestelares; se halla exiliado en el Lago de Hali, cerca
de Carcosa, en las Híadas próximas a Aldebarán. Entre las constelaciones está
indicado por e1 signo de Acuario;" en el aspecto terrestre, Hastur está
asignado al Este.
Cthulhu, el quinto del sexteto
divino, es el que yace muerto en la mística ciudad submarina de R'Lyeh, pero
que al soñar su propia muerte sus sueños inf1uyen espantosamente en el tridimensional
mundo humano. Por eso se le conoce como el Señor de los Profundos, el Iniciador
de Sueños. Está representado entre los elementos por el Agua y,
astrológicamente, por el Signo de Escorpión, conocido por los Acadios como
Girtab, El Agarrador o Aguijoneador, ante el cual siempre hay que inclinarse.
Desde el punto de vista geográfico, Cthulhu está referido a1 Oeste, el lugar de
la muerte en la religión egipcia.
Fina1mente, Shub-Niggurath, es La
Cabra Negra De Los Bosques Con Sus Mil Crías, la manifestación Terrenal del
Poder de los Antiguos. Representa e1 dios del Aquelarre de las Brujas, y su
natura1eza elemental es la Tierra, simbolizada por el signo de Tauro en los
cieIos, y, en el mundo, por la Puerta del Viento del Norte. Se encuentra aprisionada
en un lugar desconocido, pero es adorada en la ancestral tierra de Mu como
diosa de la fertilidad.
Lovecraft alude también en sus
ohras a ciertos libros "aborrecibles" y a determinados grabados y
esculturas "abominables". Algunos de estos 1ibros existenen la
realidad, mientras que otros son pura invención del autor y de los que
intervinieron en la creación del ciclo de Cthulhu.
Entre los reales, cabe citar, el
"Thesaurus Chemicus", de Bacon; la "Turba Philosophorum";
"Thewitch-cult in westem Europe", de Murray; "De Masticatione
Mortuorum in Tumulis", de Rauff; el "Libro deDzyan"; la
"Ars Magnaet U1tima", de Lu1io; el "Libro de Thuth"; e1
"Zohar"; la "CryptomenY5is Patefacta", de Trithemius.
Entre los inventados, destacan el
"Libro de Eibon", el "Texto R'Lyeh", los "Fragmentos
de Celaeno", los "Cultes des Gou1es", el Conde d'Erlette; el
"Peop1e ofthe Monolith", de Justin Geoffrey; 105 "Manuscritos
Pnakóticos", los "Siete Libros Crípticos de Hsan", y, sobre
todoo, el célebre "Necronomicón" del loco árabe Abdul Alhazred.
La finalidad de todos estos
libros consistía en citarlos o inventarlos para así crear una auténtica
atmósfera de insólita credibilidad y erudición en los macabros relatos de
Lovecraft, cosa que se logró, pues el mítico Necronomicón ha sido uno de los
libros más buscados y solicitados en las librerías especializadas, en las
bibliotecas más importantes y por los coleccionistas más extravagantes.
Lovecraft menciona también en sus
narraciones varios lugares sagrados y secretos, bien porque en ellos existe
alguna puerta que comunique con otras dimensiones, bien porque en ellos se
oculten agazapados ciertos seres alienígenas, o bien porque en ellos se
mantienen todavía determinadas influencias cósmicas. Finalmente cita la
existencia de algunos cultos y ritua1es que, por su contenido, él mismo
prefiere no detallar, y una amplia gama de monstruos atroces, de los cuales
podemos mencionar a las "Descarnadas Alimañas Nocturnas", cuyo
aspecto fue ya descrita por Lovecraft en una de sus habituales pesadillas; los
"Dholes", que mueren al ser expuestos a la luz; los enormes
"Gugs", de boca vertical y presencia enloquecedora; los
"Shantaks", gigantescos, alados, hórridos, de cuerpo escamoso y
cabeza de caballo; y las "Entidades Lunares", que son amorfas,
nauseabundas y gelatinosas, con cuerpo de sapo y largos y espantosos tentáculos.
Nota 1: