"Si leemos a Lovecraft es porque,
mediante su lenguaje barroco, desquiciado, confuso y aglomerado, consigue
expresar y transmitir parte de sus vivencias numinosas. Lo válido en Lovecraft
no es la forma, sino el terrible contenido universal y arquetípico. Leer a
Lovercraft no es, pues, distraerse para no pensar, sino bucear por el mundo sin
luz del inconsciente colectivo. Es traspasar los umbrales del otro mundo y
mirar a la cara de las oscuras y amorfas divi- nidades de los orígenes. Es dar
de vacaciones al ego y liberar el caos sin forma de nuestras profundidades abismales.
Es anular temporalmente nuestros esquemas cotidianos de pensamiento racional y
represivo y reactivar estructuras que de puro arcaico nos resultan nuevas. Leer
a Lovecraft es una aventurd peligrosa, pues equivale a hacer un viaje con LSD;
no es una evasión, sino más bíen una invasión ... El viajero ha de trasponer
las puertas del mundo inferior, guardadas por el dragón iniciático que
simboliza el terror a los abismos y a la propia disolución del ego ...
Una vez traspasada esta puerta ... la
percepción se desintegra, aparecen aullidos que son silencio, perfumes y
músicas que son colores, luces en un espectro inexistente en la tierra, ángulos
y planos pertenecientes a geometrías ajenas y dotadas de vida. Las piedras se
deshacen, se pudren y huelen como carroña. Los oídos quedan taponados como tras
un despegue supersónico. Las montañas están vivas y echan a andar ... Al
conjuro de Lovecraft, las fuerzas más oscuras de nuestro abismo interior se
agitan. pugnan por librarse de sus cadenas, amenazan con irrumpir en nuestra
zona consciente y anegarla, cosa que al final consiguen ... Pero para un hombre
civilizado y sano, este viaje y esta invasión sólo son cine. El viajero los
contempla desde 1a butaca de su propio escepticismo, protegido por su propia
razón adulta, distanciado por su consciencia de estar Ieyendo un relato de
ficción ... Leer a Lovecraft es hacer un viaje turístico al paraíso perdido, a
ese paraíso primordial que es también, a la vez, infierno y que limita, al
fondo, con el inefable gran vacío de la vida fetal prehumana ... Teóricamente
el retomo del viaje está siempre garantizado; el billete es de ída y vuelta,
naturalmente, pero ... cuidado!, a veces pueden producirse fatales
accidentes."
Rafael Llopis
(escritor)
(escritor)
3 comentarios:
Espero que te guste:
http://dreamers.com/lovecraft
¡Uhhh! Yo leí ese prologo! Es uno de los mejores prólogos que leí en mi vida. Lástima que el libro no era mío y lo tuve que devolver: Cronicas Oníricas de Randolph Carter.
Saludos
Gracias por vuestros comentarios.saludos.
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